martes, 4 de octubre de 2016

¿Qué es CMMI?


Para todos los que nuestro trabajo tiene que ver con la gestión de las TI, la gestión de los procesos de negocio (Business Process Management, BPM) es un punto clave. Tanto si gestionas servicios, desarrollas productos o eres responsable de un departamento o incluso de toda una organización dedicada a las tecnologías de la información, la estructuración del trabajo por procesos, la documentación y medición de los mismos y su posible mejora con el tiempo es un enfoque imprescindible a largo plazo.

Existen varias referencias en la industria que tocan de forma directa o indirecta el tema de la gestión de procesos de la organización: por ejemplo, si nuestra empresa tiene un sistema de calidad ISO 9001, hay una mejora continua de procesos instaurada y funcionando; si nuestra gestión de servicios está basada en ITIL, sabemos que los procesos de gestión de dichos servicios están basados en unas mejores prácticas, etc.



Las siglas de CMMI responden a Capability Maturity Model Integration, en cristiano Integración de Modelos de Madurez de las Capacidades. Siendo un poco más claros, CMMI es un conjunto de modelos basados en las mejores prácticas en la gestión de los procesos, desarrollados a través de un proyecto conjunto en el que participaron el SEI (Software Engineering Institute), el gobierno estadounidense y algunos miembros de la industria. Dichos modelos establecen cinco niveles de ‘madurez’ de las organizaciones en función de si tienen o no una serie de características que detalla cada modelo. Las organizaciones pueden ser evaluadas y, en función de dicha evaluación, se las puede otorgar un nivel de madurez del 1 al 5. Es decir, a través de CMMI, podemos saber el grado de ‘madurez’ de los procesos que tiene una organización, de acuerdo a un modelo de buenas prácticas. En principio, CMMI estaba orientado exclusivamente al desarrollo de software, pero se ha ido generalizando hasta finalmente derivar en los 3 modelos que conforman el conjunto:

  • Desarrollo de productos y servicios (CMMI-DEV)
  • Establecimiento y gestión de servicios (CMMI-SVC)
  • Adquisición de productos y servicios (CMMI-ACQ)
En realidad, CMMI tiene más utilidades, pero la finalidad inicial del proyecto que creó CMMI es ésa: un sistema de evaluación. El principal sponsor del proyecto fue el Gobierno de los EEUU, especialmente el Departamento de Defensa, que había sufrido problemas de sobrecoste y retraso en varios contratistas de proyectos durante los años 80. Lo que el DOD quería era una forma de poder evaluar a sus posibles proveedores y así reducir esos problemas. Hoy en día, es necesario obtener un cierto nivel de madurez CMMI para cualificar como proveedor de muchos organismos del gobierno de los EEUU.
Pero, como decíamos antes, va más allá. Para cualquier organización, CMMI es una buena forma de demostrar la madurez de sus procesos a clientes, y a su vez, conocer la de sus proveedores. Aún sin pasar por la evaluación, adoptar parcialmente las buenas prácticas sugeridas por CMMI puede aportar una mejora significativa a dichos procesos, pues se introducen buenas prácticas probadas.

Sin embargo, no todo son ventajas. Como todo modelo de buenas prácticas, la adecuación lo es todo. No tiene sentido convertir toda la empresa al modelo CMMI de la noche a la mañana, quizá ni siquiera lo tenga nunca. La auténtica utilidad de CMMI es compararlo con nuestra gestión de procesos real, intentar entender las diferencias y ver qué consecuencias positivas y negativas aportaría la recomendación de CMMI.

Tomado de: http://www.cantabriatic.com/que-es-cmmi-y-para-que-sirve/

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